Gris está el día,
de estar en el calor
de la mesa camilla
leyendo poesía.
Hoy no escuché a los pájaros cantar,
mas sus trinos me contaron de ti.
Cuando me desperté tu voz sentí
diciendo versos tristes y de andar,
sin sal de esta vida, sin pensar más.
Sentir la belleza de la tormenta
sobre la rutina de la meseta
gozando de las estelas más gratas,
placeres que me niegan las estrellas
sin darme razón ni indicar derrota
por donde volver a encontrar estado
donde las tardes de los días grises
dormitar jugando con las palabras
y casarlas como hacen los poetas.
MASL
13/01/2018
15:52 h
Qué soneto más hermoso, hoy trece de Enero.
ResponderEliminarQué palabras tan bien casadas.
Te felicito, Ángel.